Uno, Facundo Roncaglia, no parece el mismo que en la cancha pone su peor cara de malo y hace olvidar al mundo que recién tiene 22 años.
El otro, Juan Forlin, pasea con timidez sus 21 años por el hall de Casa Amarilla y tampoco parece el mismo que en el verde césped se desliza a pura técnica. Se apoyan en las columnas para registrar una imagen que esta noche sí se repetirá: ellos, Facundo y Juan, serán las columnas en las que Boca se apoyará para defender el cero en el arco del Pato. -
¿Cómo están?
Forlin: Con ganas de entrar a la cancha ya mismo. La idea es terminar primeros en el grupo y esta vez, jugando en la Bombonera, la tenemos que reafirmar.
Roncaglia: Para nosotros los partidos de Copa son muy especiales. Porque seguimos acumulando una valiosa experiencia y uno siente que la gente los vive de otra manera en las tribunas. Es como si tuvieran magia.
-¿Pesa mucho la responsabilidad por clasificarse a los octavos de final?
R: Ponerse la camiseta de Boca en sí mismo es siempre una gran responsabilidad. Acá no existen los partidos simples, porque todos los rivales nos quieren ganar. En todas las competencias, hasta en los amistosos.
F: Es cierto lo que dice Facundo. Pero adentro de la cancha tenés que saber manejar la situación. Uno no debe permitir que lo externo te altere los planes. Nosotros somos jóvenes pero sabemos que cerca nuestro hay gente con mucha experiencia.
R: Mirás para un costado y lo tenés a Ibarra; en el otro está Morel Rodríguez. Atrás lo tenés al Pato y adelante a Seba (Battaglia) y Fabián (Vargas). Todos te hablan, te ubican, te tranquilizan.
-¿Cómo ven este momento del equipo?
F: Y, es extraño. En el torneo local no se están dando los resultados pretendidos, pero en la Copa estamos bien arriba.
R: El equipo todavía no alcanzó cierta regularidad en su rendimiento. Pero confiamos en nosotros. En el plantel hay gente muy importante, con una trayectoria enorme y que sabe de qué se trata todo esto.
F: Creo que también influye bastante la racha negra que estamos teniendo con las lesiones. Y son lesiones importantes, de ésas que duelen mucho porque afectan a compañeros
-¿Cómo se sienten jugando juntos?
F: Bárbaro. Es que nos conocemos desde hace mucho tiempo. Tenemos muchos partidos de Reserva y muchísimos entrenamientos compartidos. Eso es una gran ventaja.
R: Nos tenemos mucha confianza. Durante los partidos tratamos de complementarnos, nos hablamos permanentemente para no dejarnos sorprender por los delanteros rivales.
Y de pronto, toda la solemnidad en el mano a mano con Olé desaparece. Forlin se ríe con ganas: "Me encanta jugar con Facu porque me entrega a los rivales ablandados. Es muy fuerte el muchacho, ja". Las carcajadas de Roncaglia anticipan el cierre con una ocurrencia: "Este sí que es un fenómeno. Yo se los ablando y él termina siendo la figura".